Un país generoso.

El Perú constantemente ha ido modificando su cartografía, ya sea por conflictos o por negociaciones -un poco extrañas quizá- que se han venido realizando a lo largo de nuestra vida como república. Todos recordarán la clase de historia en el que nuestro querido maestro nos explicaba con coraje que poquito a poco íbamos perdiendo territorio por aquí y por allá. La última definición de territorio -lo recuerdo vagamente, nací en el 90- no fue hace mucho, en 1998, cuando tuvimos que entregar el territorio de Tiwinza al Ecuador para sellar el acuerdo de paz. Sí, perdimos en el pasado y mucho.

Es obvio que estas pérdidas han dejado heridas en la memoria de nuestra gente y que de vez en cuando duelen cuando hay tensiones.

Sin embargo, en este siglo en el cual existimos, las pretensiones de generar discordias y demás controversias sulfurosas que terminen en un encuentro bélico han quedado de lado. Todos somos conscientes que vivimos en una era de integración en que las interrelaciones con nuestros vecinos son valiosas ya sea por materia de negocios o inversiones, y proyectos que van encaminados binacionalmente.

Fuente: Guioteca.

La impresión que me deja este fallo dictado por la Corte Supranacional -que fue un "ni pa' ti ni pa' mi", creo que es lo más sano- es plenamente de terminar con las diferencias del pasado cerrando un capítulo en la historia de ambas naciones y aperturar uno nuevo con una actitud estrechamente relacionada, y en un escenario prudente sacar adelante a nuestros pueblos.

La sentencia está dada, no hay más que hacer. Ambos países como respetuosos del derecho internacional, y a la altura de las circunstancias deben abrir paso a la coordinación y que se lleve acabo de la mejor manera posible.

También estoy muy de acuerdo con la opinión de los locales, que el gobierno debe resarcir de algún modo, o como compensación, brindar atención especial a la región de Tacna, ya que los problemas con el tema de la pesca tradicional artesanal pueden seguir sucitándose. Lo ha dicho expresamente el Presidente de la República, pero eso no queda ahí. Los Congresistas por Tacna -es hora de que al fin hagan algo bueno por su tierra- deben estar vigilantes para que se cumpla y presionar al Gobierno la ejecución de tal propuesta, porque es lo que es, sólo una propuesta. Esta es mi más sincera preocupación.

Decidí hacer este post, porque creí que este tema es muy especial. No solería más adelante opinar mucho de estos temas, aunque este blog es multipropósito.

Por último, como peruano no quiero alardear de lo ganado, ni reclamar por lo que pudo ser, simplemente creer que será un mejor futuro para nosotros.